En España, el consumo de productos ecológicos está experimentando un auténtico incremento. En tiempos de crisis, estos comercios de productos ecológicos viven su peculiar momento de auge. Hoy día nuestro país cuenta con 16.700 km2 de cultivos ecológicos, lo que equivale a la mitad del territorio de Cataluña. Según las primeras estimaciones, la producción agraria ecológica aumentó su facturación un 12 % en 2010 y al año siguiente se incrementó un 20%.
La llegada de un consumidor nuevo urbano, preocupado por su salud, el bienestar y el medio ambiente, es lo que explica el auge de este consumo de productos naturales. El retrato robot del consumidor ecológico nos presenta a una mujer de 40 años aproximadamente, con hijos, alto poder adquisitivo y con un nivel cultural superior a la media. Además, hay otros factores que han repercutido en este auge, como es el hecho de que se haya ampliado la gama de artículos disponibles, el incremento de puntos de venta y una reducción de costos.
Actualmente, existen ya unos 4.000 puntos de venta, y se estima que el 40% de las ventas se hacen mediante los canales tradicionales de la gran distribución, mientras que el 60% se hace por canales especializados. Aún así, todavía queda mucho camino por recorrer en el sector de lo ecológico, pero esto no impide que vayamos viendo la luz al final de este largo y difícil camino.
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